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La reunión ha tenido lugar en el seminario diocesano San Pelagio el pasado 3 de enero comenzando con el rezo de la Hora Intermedia en la Capilla, tras el cual monseñor Demetrio Fernández impartió una plática en la que recordó que "uno es sacerdote para siempre" y que en esta etapa "uno sirve al Señor amándolo". El prelado quiso recordarles que todos han vivido una vida intensa, con grandes tareas y trabajos y ha llegado el momento de vivir "retirados en Cristo" con "actitud humilde como humilde quise ser Jesús en su nacimiento".
El encuentro terminó con un tiempo de reflexión de los sacerdotes y un ágape fraterno que compartieron todos los asistentes.
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