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Carteles, carteles... más carteles.
12.03.17 - Escrito por: AR Jiménez Montes / @anrajimo
 En estas dos semanas de #Cuaresmaegabrense ha habido unas quince presentaciones de carteles de las distintas cofradías de nuestra Semana Santa - y no estoy seguro si se habrán presentado todos los publicados -.
Llegados a este punto, volvemos a plantear una de las cuestiones más singulares de este terruño nuestro, proclive al individualismo y poco dado a organizar conjuntamente aquello que realmente importa. Muchos de estos carteles - cada uno en su estilo - van destinados a la papelera salvo los que, en casos muy contados, pasan a engrosar una colección interminable cada vez más difícil de almacenar. Solo la publicación en internet salvaguarda un archivo digital si es que lo hacemos en archivo que luego podamos encontrar fácilmente en nuestro disco duro o lápiz de memoria.
Mi duda razonable necesita obviamente de la carga de la prueba pero, todo parece indicar, que en el cabildo, órgano supremo de la agrupación de cofradías nadie está dispuesto a trabajar en conjunto por la Semana Santa de Cabra. Cada uno a lo suyo y que no se metan con lo mío, parece ser el lema que impera en las actuaciones que de manera clara inciden en una difusión global de algo tan representativo en Cabra, como son las procesiones de semana santa.
Cuando allá por el mes de enero se presentaba el cartel oficial de la Semana Santa, como fiesta declarada de interés turístico nacional, todo el personal cofrade ansiaba conocer qué fotografía era la elegida para tan selecto cometido. Había expectación y así lo demostraba el numeroso público que asistió al acto. Sin embargo, mal que nos pese, a estas alturas de la Cuaresma, apenas llama la atención ese cartel y me atrevería a decir que es de los que menos se ven por nuestra ciudad.
Si la razón es que el cartel se ha difundido por doquier y quedan pocos en Cabra, me daría por satisfecho pues habría cumplido su cometido: anunciar la fiesta de la primavera egabrense allá donde haya llegado. De lo contrario, o es que se han hecho pocos o es que los coleccionistas han sido raudos y los han guardado antes siquiera de colgarlos. Y mientras, como si de lo mejor de cada casa se tratara, van saliendo más y más carteles que pueden ser muy apreciables en su composición, creatividad u originalidad, pero que dejan de llamar la atención porque hay tantos que ni les echamos cuentas. Y si lo que queremos es potenciar la Semana Santa de Cabra en su conjunto, flaco favor hacemos difundiendo tantas unidades en lugar de ofrecer una imagen única y potente de esta celebración, pues eso pretende un cartel cuya función es anunciadora, divulgativa, publicitaria de la Semana Santa de Cabra.
De paso buscamos la razón de estas situaciones y me repito lo que escuchamos, de manera más o menos habitual, en las tertulias de estos días. Hace falta más trabajo en común, más coordinación de todas estas actividades y un trabajo que aproveche la individualidad para beneficiar a todo el colectivo. Y no digamos en lo que respecta a la coordinación de los múltiples actos que llegan al colapso coincidiendo en días, horas o publicaciones. Mucho me temo que todo esto en su conjunto difícilmente representa algo nuestro sino más bien lo que es de cada uno. No creo que fuera ese el sentimiento que propició allá por los años 30 del siglo XX que surgiera en Cabra la primera agrupación de cofradías de la provincia. Y no olvidemos que en su significado una agrupación es un conjunto de personas u organismos que se asocian con algún fin, como señala el DRAE en una de sus acepciones.
Creo que estamos ante un dato - no se si llega a ser un problema ya- que a mi me parece que refleja un individualismo que no beneficia al conjunto de este colectivo cofradiero tan rico, numeroso y diverso que forma parte de la manera de ser de este pueblo nuestro. Por eso me parece imprescindible retomar el aspecto colectivo frente al individualista que parece imperar en estos momentos.
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