Toda la actualidad local de Cabra y comarca continuamente actualizada. Interesantísmos artículos de opinión y colaboraciones. Mantente siempre informado con: www.laopiniondecabra.com
El papa Francisco ha hecho público el pasado 1 de septiembre, el mensaje con ocasión de la II Jornada Mundial del Cuidado de la Creación, cuyo lema se enmarca también en el Año de la Misericordia, proponiendo el cuidado de la creación como obra de misericordia.
En su mensaje por la Jornada mundial de oración para el cuidado de la creación, el papa Francisco -que inició el año pasado esta propuesta desde la Iglesia Católica- indica que "no podemos rendirnos o ser indiferentes a la pérdida de la biodiversidad y a la destrucciòn de los ecosistemas".
El papa Francisco propone un complemento a las dos listas tradicionales de siete obras de misericordia, añadiendo a cada una el cuidado de la casa común. Así, explica que como obra de misericordia espiritual, el cuidado de la casa común precisa de la contemplación agradecida del mundo que nos permite descubrir a través de cada cosa alguna enseñanza que Dios nos quiere transmitir. Como obra de misericordia corporal, el cuidado de la casa común, necesita simples gestos cotidianos donde rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoismo y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor.
Tal y como explica el Santo Padre en el mensaje, la Iglesia católica ha celebrado esta Jornada en unión con los hermanos y hermanas ortodoxos, y con la adhesión de otras Iglesias y comunidades cristianas. Y precisa que la jornada pretende ofrecer "una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocacio?n de custodios de la creación", elevando a Dios "una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado".
Asimismo, el Pontífice asegura que debe ser motivo de alegría que, en todo el mundo, hay iniciativas que promueven la justicia ambiental, la solicitud hacia los pobres y el compromiso responsable con la sociedad, "están fomentando el encuentro entre personas, sobre todo jóvenes, de diversos contextos religiosos".
Por otro lado, el Santo Padre subraya que "no podemos rendirnos o ser indiferentes a la pérdida de la biodiversidad y a la destrucción de los ecosistemas, a menudo provocados por nuestros comportamientos irresponsables y egoistas".
En el mensaje, el Papa explica que Dios "nos ha dado la tierra para cultivarla y guardarla con respeto y equilibrio". Cultivarla demasiado - esto es abusando de ella de modo miope y egoista-, y guardarla poco es pecado.
Por otro lado, el Santo Padre pide que en este Año Jubilar, "aprendamos a buscar la misericordia de Dios por los pecados cometidos contra la creación, que hasta ahora no hemos sabido reconocer ni confesar" y "comprometámonos a realizar pasos concretos en el camino de la conversión ecológica". El primer paso en este camino -prosigue Francisco- es siempre un examen de conciencia, que implica un reconocimiento del mundo como un don recibido del amor del Padre, que provoca como consecuencia actitudes gratuitas de renuncia y gestos generosos. Y asegura que también implica "la amorosa conciencia de no estar desconectados de las demas criaturas, de formar con los demás seres del universo una preciosa comunión universal".
El examen de conciencia, el arrepentimiento y la confesio?n al Padre rico de misericordia, nos conducen a un firme propo?sito de cambio de vida, observa Francisco. Y esto ?añade debe traducirse en actitudes y comportamientos concretos ma?s respetuosos con la creacio?n. Como por ejemplo, propone el Santo Padre, hacer un uso prudente del pla?stico y del papel, no desperdiciar el agua, la comida y la energi?a ele?ctrica, diferenciar los residuos, tratar con cuidado a los otros seres vivos, utilizar el transporte pu?blico y compartir el mismo vehi?culo entre varias personas, entre otras cosas.
En esta línea, asegura que la economi?a y la poli?tica, la sociedad y la cultura, "no pueden estar dominadas por una mentalidad del corto plazo y de la bu?squeda de un inmediato provecho financiero o electoral".
A propósito del los Objetivos del Desarrollo Sostenible adoptados por los países del mundo en septiembre de 2015, el papa Francisco recuerda que ahora los Gobiernos tienen el deber de respetar los compromisos que han asumido, mientras las empresas deben hacer responsablemente su parte, y corresponde a los ciudadanos exigir que esto se realice.
Finalmente, el Pontífice asegura que a pesar de nuestros pecados y los tremendos desafíos que tenemos delante, "no perdamos la esperanza".