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Hasta en la Ciudad de los Niños, el ambiente de estos días de vacaciones está siendo de lleno absoluto. Lo mismo que en los toros de este Sábado Santo, cuando a eso de las dos de la tarde, colgaba un cartel en la ventanilla de la Plaza de Toros anunciando que quedaban apenas 100 entradas por vender, que creemos se han agotado. Les ofreceremos un reportaje de fotos sobre lo que depare esta corrida que tantas expectativas ha creado, aunque no han faltado algunas voces críticas con el mantenimiento de la fiesta. También pondremos galerías de fotografías de Semana Santa pero hoy, que podíamos ilustrar esta crónica cofrade con cualquiera de las magníficas imágenes de nuestras cofradías, no nos resistimos a poner en portada el aspecto de la Plaza de Toros en la corrida de esta tarde de "Sábado de Gloria" taurino egabrense, en una foto de Eusebio Muriel Vilchez.
No han podido desarrollarse en un mejor ambiente las procesiones del Miércoles Santo, con el Buen Fin y las Necesidades en nuestras calles, en una noche que dio paso al Cristo de la Expiración y su via-crucis orante. La Piedad abrió un Jueves Santo que se prolongó con las procesiones de la tarde en las que el Preso, con sus judíos, la Columna con la Caridad, la Esperanza y la Vera Cruz, con la Virgen de los Remedios desde el Cerro, llenaron las calles y esparcieron el discurrir cofrade por calles en las que no estábamos acostumbrados a ver procesiones.
Y así la Madrugada se llenaba de Silencio, tras las músicas que había dejado la noche del Jueves Santo. Cadenas, cruces y colas de negro, ambientaron un nuevo encuentro de la ciudad con el crucificado del Socorro. Apenas los ecos de los roncos tambores del Silencio se habían apagado cuando la cofradía de la Humildad y Paciencia abría el amanecer del Viernes Santo en un discurrir solemne y lleno de encanto que volvió a congregar a bastantes habituales en torno a Santa Lucía y Santo Domingo.
Ya el Viernes Santo, los horarios fueron encandenado procesiones que comenzaban con el Nazareno y la Virgen del Mayor Dolor. Luego salía en solitario la Virgen del Rocío, en un trono que espera verse completado con un proyecto de nuevo misterio aún por realizar. Y de nuevo el tradicional desfile de la noche del Viernes Santo, que se hizo multitudinario en la calle Martín Belda para luego abrir una más de nuestras noches de lujo cofrade con las Angustias, el Sepulcro y el palio de los Dolores. No salió, como estaba anunciado, el Descendimiento.
La madrugada se vistió de blanco para la salida del Cristo del Perdón, que realizó su trayecto entre rezos y marchas muy egabrenses, para abrir un nuevo Sábado Santo que vuelve a ser de lo más genuino de nuestra Semana Santa, no solo de Cabra sino de muchos lugares de nuestro entorno.
Las procesiones han congregado a cientos de personas, aunque es verdad que en algunas cofradías apenas pasaban de esa cifra sus participantes, dándose el caso que algunas bandas han sido más numerosas que el propio cortejo de la cofradía a la que acompañaban. Quizá sea un elemento a mejorar este de los cortejos que son tan importantes e incluso más, que cualquier otro aspecto de la hermandad en la calle, revalorizando la figura del "capuchón", así como el resto de integrantes de las filas y centro de las procesiones. Como decía un viejo amigo la cofradía empieza en la Cruz de Guía y termina en la banda de música.
Sobre la música podemos decir que han participado un buen número de agrupaciones llegadas desde los más variados puntos de la geografía, con la salvedad, anotada por algunos en sus comentarios que hemos podido leer en las redes sociales, que la banda de música de Cabra ha participado en sólo dos cofradías. Cuestión que quizá también habría que debatir por quién corresponda.
Pero aún quedan horas para seguir disfrutando de esta Semana Santa esplendorosa y ya habrá tiempo, en la semana de Pascua y siguientes, de hacer balance, comentarios, críticas o propuestas de mejora junto a una imprescindible autocrítica que no puede dejarse atrás si buscamos la "excelencia" ya sea por hacer visible la fama de nuestra Semana Santa, ya para que no caigamos en al autocomplacencia.
Sigamos disfrutando de un Sábado Santo espectacular, que ha sido multitudinario con la Soledad en la calle y que espera la salida de la Virgen del Socorro en su palio, que darán paso a un colofón lleno del colorido de la procesión del Resucitado, con la que se acabará la Semana Santa de 2015.
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FOTO: Eusebio Muriel Vilchez
