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Al contrario. Los cofrades de Jesús Preso llevaban tiempo organizando un acto así, en el que la participación de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Victoria, de Sevilla, popularmente conocida como "Las Cigarreras", aseguraba un excelente acompañamiento musical en la procesión extraordinaria del Divino Prisionero.
Una procesión que no solo fue extraordinaria por la fecha, la música o la vestimenta que llevaba la imagen, que también, pues pudimos ver la túnica de terciopelo carmesí bordada en hilo de oro, de claro sabor decimonónico. El recorrido fue otro de los alicientes de la tarde en la que el tiempo permitió que todo se desarrollara sin problema. Con toda solemnidad, la imagen del Preso, sobre su clásica peana de carrete, se erguía ofreciendo su mirada dulce y serena sobre un manto de rosas rojas, claveles y algún lirio morado. Llevado por sus "judíos", manteniendo la esencia tradicional de una corporación señera de la Semana Santa de Cabra, no le faltó la escolta de los romanos de las Angustias y del Imperio Romano que quisieron sumarse al escuadrón de lanceros venidos de Campillos, que abrían el cortejo con un grupo de tambores de la Cofradía de las Lágrimas de aquella localidad malagueña.
A las insignias propias de la Archicofradía del Preso, como la cruz de guía y faroles estrella, las banderas, el pendón real y el estandarte de picos, se unieron en el cortejo el estandarte de picos de la Vera Cruz, el bacalao de la Columna, la bandera de la Expiración y el pendón real de la Soledad, junto al resto de cofradías que acompañaron en la procesión. Hermanos con cirios y hermanas con mantilla acompañaron también en el recorrido, al que asistieron los anteriores hermanos mayores, Juan Moral, Juan Ramón Pérez, Olga Arana, Felipe Osuna y el actual, Antonio J. Arana que ante el paso iba acompañado por miembros de su Junta de Gobierno y por el arcipreste, párroco y consiliario, Zacarías Romero.
Numerosas personas asistieron a este evento en el que la convocatoria de la efemérides del Preso de Cabra, se unió a la de los muchos seguidores de la banda de las Cigarreras de Sevilla, disfrutando de una tarde muy especial. Cuando la imagen llegó al Ayuntamiento, la Ilustre Corporación Municipal, representada por concejales de los grupos andalucista, popular y socialista y presidida por el alcalde de la ciudad, Fernando Priego, procedió a dar cumplimiento al acuerdo plenario por el que se accedió a la petición realizada por las cofradías del Jueves Santo para que se otorgara a la Archicofradía del Preso una mención honorífica, materializada en una medalla con el escudo de la ciudad. Una vez que el alcalde y el hermano mayor, depositaron el reconocimiento en el trono, Loles y María José Villatoro Campaña, procedieron a cantar una de las plegarias que forman parte del también valioso archivo musical de la Archicofradía.
Una jornada cargada de emociones y de solemnidad, en la que todo resultó brillante, para celebrar tres siglos y medio de existencia continuada en una institución ejemplar. Con esta procesión se ha conmemorado una historia que gira en torno a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Prisión, el "Preso" de Cabra, que volvió a ser el centro de las multitudes, agolpadas en las calles para presenciar su soberbia efigie y testimoniar así el homenaje de todo un pueblo.
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