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Hablando del pregón de Córdoba digamos que en un altar también estaba el cáliz cuya base representa al templete de nuestra devoción con la figura argéntea de la Divina Serrana, a la que dedicó el pregonero cordobés sus versos finales. Una sola e importante razón para estos símbolos tan nuestros en la capital: José Juan Jiménez Güeto pronunció el pregón de la Semana Santa de la capital. Y según hemos podido leer ha sido el "mejor pregón de la Semana Santa". Les dejamos un enlace al blog Gente de Paz, en el que podrán seguir el relato del pregón de José Juan y podrán comprobarlo. También la prensa se hace eco de este acto.
Domingo de pregones lleno de tradiciones cofrades que forman parte de nuestras más arraigadas costumbres populares. Un domingo que se abría con la iglesia de las Agustinas de par a par para el besapiés del Cristo Yacente de las Angustias, estremecedora estampa que mueve a la devoción señera de este lugar espiritual donde los haya. También el Yacente del Santo Sepulcro estuvo de cultos y besapiés, con un traslado que ha cerrado esta noche cuaresmera por excelencia, en la que hemos echado en falta gentío para acompañar al Sepulcro en su tradicional y, en este año, silencioso y fugaz traslado.
Un domingo, al fin, para el esperado pregón de la Semana Santa de Cabra que ha pronunciado Francisco Agudo López, presentado por el hermano mayor de la Piedad, Javier Fernández, quien ha realizado un completo recorrido profesional, personal, cofrade y sentimental del pregonero.
"Relatos de Pasión" para recrearnos en los sentimientos y vivencias de un cofrade apasionado con su Semana Santa que ha hecho nuestros en esta luminosa mañana de ansiadas vísperas. Pasajes brillantes y que hicieron aplaudir al complacido auditorio en un acto que se hizo más largo de lo esperado pero que no disgustó. Sentir Cofrade fue la marcha escuchada tras el alegre pasacalles que no solo abría el acto sino que nos hace vibrar apenas suenan sus primeras notas. Sentir Cofrade el que también ha rezumado el pregón por todos sus costados. Y entre medias, las notas musicales de un quinteto de cuerda en el que han participado los filarmónicos Miriam Castro, Rafael Granados, José Julio Mesa, Pepe Galisteo y Mateo Olaya. Violín, bandurria, laud y dos guitarras para poner en solfa piezas tan singulares y distintas como Martirio, la Marcha Fúnebre de Chopin o Pasan los Campanilleros y que han servido de acompañamiento a un texto elaborado y bien dicho que ha recogido los aplausos del Teatro El Jardinito.
Hay que decir que se ha notado el cambio en la dirección de la Banda de Música de Cabra. Ya lo pudimos comprobar en la procesión de San Rodrigo del sábado y esta mañana en el Pregón. En el caso de Virgen de Piedra, ha sido interpretada haciendo da capo y a un ritmo muy parecido al que mantenía el Maestro Rodríguez - su compositor - cuando la dirigía. Los giros interpretativos que hemos visto en la Banda son fruto, según algunos entendidos nos han dejado ver, del buen hacer de su nuevo director, Antonio Moral Jurado, por lo que aprovechamos también para felicitar a la institución y a este joven músico que abre una nueva y estamos seguros que fructífera etapa en la Banda de Música de nuestra ciudad.
Continuando con otro de los elementos, la puesta en escena no ha quedado tampoco al margen. Al inicio del acto el telón echado no dejaba ver un sobrio escenario en el que centrado, un conjunto de elementos a modo de altar, se presentaban al espectador tras correrse las cortinas de terciopelo del Teatro. Conocidos símbolos de las cofradías del pregonero, Piedad, Sentencia, Humildad y Paciencia, Buen Fín y Sepulcro, han servido de fondo de un pregón en el que, como capítulos de un libro cargado de emociones, han ido brotando las palabras de Paco Agudo para abrir este pórtico de la Semana Santa de Cabra. No faltaron los reposteros de la Agrupación y del Ayuntamiento a un lado y otro del decorado, aunque en esta ocasión no hubo presidencia sobre el escenario.
Desde el atril, haciendo referencias a las imágenes aún no procesionadas de nuestra Semana Santa, tras recitar a las principales devociones de su religiosidad particular y tras abrir su corazón a la Cabra cofrade, el pregonero tuvo tiempo de emocionar a los presentes e incluso a llamar a la sensibilidad de aquellos cofrades que no se comportan como tal.
Un pregón, en fin, que luminoso como la mañana en que se recitó, abre de lleno las puertas de nuestra Semana Mayor, y ha marcado un tiempo que abre las vísperas inmediatas de los días grandes para nuestras cofradías y para toda la ciudad. Muchos aplausos le ha brindado el público asistente al Teatro El Jardinito, que han disfrutado del pregón y de la música que lo ha acompañado. Y también numerosos cofrades, familiares, amigos y representantes de nuestras instituciones acompañaron al pregonero en la comida, en el cálido y merecido homenaje que se le ha rendido al finalizar.
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