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Julio Venzalá nuevo responsable del Descendimiento
22.10.20 - Escrito por: Antonio Ramón Jiménez Montes
 Recientemente ha tenido lugar una asamblea de la Asociación Cultural Arimatea - pro-hermandad del Descendimiento - en la que ha sido elegido Julio Venzalá Muñoz como nuevo presidente del colectivo.
Este nombramiento se produce tras la dimisión de varios responsables, entre ellos el anterior presidente, del colectivo Arimatea que también habían formado parte de la anterior gestora de la Hermandad del Descendimiento.
Recordemos que la hermandad dejaba de formar parte de la Agrupación General de Cofradías, al no haberse actualizado los estatutos de la cofradía y que, por tanto, tenía que iniciar de nuevo el procedimiento para conseguir una nueva aprobación eclesiástica. Por este motivo la Asociación Cultural Arimatea que fue el germen de la cofradía, ha retomado su actividad y ha elegido a Julio Venzalá como presidente.
Julio Venzalá Muñoz es un comprometido cofrade egabrense. Hermano de las cofradías del Huerto, de la Virgen de las Angustias y de la cofradía de la Humildad y Paciencia, ha sido capataz de la Virgen de la Esperanza, de Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, pregonero del Costalero y este año tenía que haber realizado la exaltación a la Virgen de la Sierra.
Hemos hablado con él para que nos cuente cuáles son las líneas maestras de su trabajo que ahora comienza al frente de este colectivo.
LOPC - ¿Cómo llegas a la presidencia de Arimatea?
JV - Yo soy uno de los fundadores de Arimatea, pues participé en los inicios de la Asociación. Pero en este momento, lo que pasó fue que me propusieron que fuera el capataz del paso del Descendimiento y acepté. Luego se produjo la dimisión de varios miembros destacados de la junta directiva de la asociación y el grupo de jóvenes que me habían pedido que fuera capataz, insistieron en que querían contar conmigo para que el proyecto pudiera seguir adelante. Luego, en la asamblea celebrada, me eligieron como presidente de la Asociación Arimatea y aquí estoy, dispuesto a trabajar con ilusión junto a este equipo de jóvenes que tienen tantas ganas de conseguir nuestros objetivos.
LOPC - ¿Cuáles son esos objetivos al frente de Arimatea?
JV - En este sentido mi planteamiento, compartido con el grupo de personas que conforman este colectivo, es muy claro: recuperar la hermandad del Descendimiento. Y lo primero que hay que hacer es plantear una redacción de los estatutos de la cofradía, presentarlos al obispado y que, una vez que sean aprobados, sea la hermandad la que retome toda la actividad. Arimatea va a ser la plataforma que nos permita trabajar para conseguirlo y luego, será la propia cofradía la que siga funcionando. Por eso el único proyecto que quiero conseguir es que los estatutos se aprueben, que la hermandad sea erigida canónicamente y que vuelva a formar parte de la Agrupación General de Cofradías.
LOPC - ¿En qué situación se encuentra ahora mismo el Descendimiento?
JV - Yo me hago cargo de un colectivo humano que está lleno de ilusión, con muchas ganas de impulsar este proyecto y, además, con una gestión que hace que nos encontremos con unas arcas saneadas, lo que hay que agradecer a los anteriores responsables. Pero es verdad que desde la salida del Descendimiento de la Agrupación de Cofradías y tras no renovar sus estatutos, como cofradía había quedado en una fase estancada. Ahí es donde entra mi objetivo que, además, es la única línea de trabajo posible y visible. Insisto. No hay posibilidad de seguir adelante si no conseguimos volver a tener erigida la cofradía como asociación pública de fieles, que el Descendimiento recupere su condición de hermandad y sea miembro de pleno derecho de la Agrupación de Cofradías. En eso vamos a trabajar sin descanso y ese es el proyecto en el que queremos avanzar.
LOPC - ¿Arimatea seguirá funcionando?
JV - La asociación cultural Arimatea ha tenido en su historia un sentido muy claro: conformar la hermandad del Descendimiento. Por tanto el proyecto Arimatea no tiene sentido sin el proyecto Descendimiento. Cuando se ponen en contacto conmigo para dirigir el paso de misterio yo acepto esa propuesta. Pero luego se produce la situación que hemos comentado y este mismo grupo me pide que siga con ellos. Y decido presentarme a presidente precisamente para colaborar con un grupo de jóvenes que quiere seguir adelante con el proyecto, sin apenas experiencia y por eso, cuando me piden que lo haga como presidente, acepto también. El proyecto, como dije en la asamblea, ahora mismo la única línea que tiene es mandar los estatutos al obispado para la reorganización de la Hermandad del Descendimiento. Cuando estén en vigor, será la hermandad y no la Asociación Cultural, la que retome los designios de la misma. Al estar totalmente saneada, insisto gracias al trabajo de la anterior junta, el único inconveniente grande es erigirnos como hermandad de pleno derecho. Una vez tengamos los estatutos aprobados como hermandad, seguirá funcionando la cofradía.
LOPC - ¿Y después?
JV - Ya te digo que lo primero, lo único posible, es que la hermandad vuelva a serlo de pleno derecho. Por eso de momento quedan aparcados otros proyectos que cabría tener si fuéramos hermandad. Lógicamente está el tema de la casa hermandad y de salida, en el Cerro, que tenemos con opción a compra, el tallado de trono y conseguir que tengamos una hermandad viva. Ya sabemos que una hermandad viva genera inquietud y acerca a mucha gente, pero insisto que todo eso vendrá cuando la hermandad tenga plena autonomía y esté reconocida como tal. Así que vamos a ir dando pasos seguros y el primero es este. Después, ya se verá.
LOPC - ¿Cómo es la relación con el nuevo párroco de San Francisco y San Rodrigo?
JV - Pues mira, la acogida de d. Mario es perfecta. La asamblea se celebró en la parroquia y está super volcado con nosotros, bastante ilusionado. De hecho esta semana, dentro del Octubre Mariano, que tenemos a la imagen titular de la Virgen del Desconsuelo y Lágrimas en el altar mayor de la parroquia, nos está tratando como un colectivo que quiere conseguir que seamos una hermandad. Mario González es muy colaborador y acogió la petición del grupo de jóvenes que quería recuperar la cofradía y en ese sentido estamos muy satisfechos y esperamos conseguir pronto el objetivo marcado: que el Descendimiento vuelva a ser una hermandad, estar erigida en la parroquia de San Francisco y San Rodrigo y formar parte de la Agrupación de Cofradías.
Agradecemos a Julio Venzalá Muñoz que nos haya ofrecido esta entrevista y le deseamos los mejores logros al frente de este proyecto.
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