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El optimismo cofrade por titular
15.09.20 - Escrito por: Antonio Ramón Jiménez Montes
Hemos leído las declaraciones de representantes de los organismos cofrades que se han reunido el pasado domingo en Antequera y en la mayoría de los titulares sale a la palestra que hay un sentimiento optimista en la reunión mantenida.
Y pasa como siempre, o como casi siempre. Que los titulares no siempre responden a los contenidos del resto de la información. Porque ese adjetivo que se ha querido usar como resumen de la reunión y de las conclusiones a las que han llegado los responsables de consejos, federación y agrupaciones cofrades (de las capitales de provincia - menos Jaén que no pudo asistir-, Jerez y Antequera, por ser la sede que los acogió), sólo figura en una de las frases del comunicado. Y además, no termina ahí. Veamos lo que dice el párrafo:
"Es finalidad de los organismos cofrades, por medio de las corporaciones religiosas que las conforman, vivir la Cuaresma y organizar las procesiones de Semana Santa y así rememorar/evangelizar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Por ello, en el ánimo y en el espíritu de los reunidos existe el deseo de trascender a la sociedad en general y a los cofrades en particular un sentimiento positivo, optimista y esperanzador, pero a la vez realista y responsable, a fin de celebrar nuestros seculares cultos".
Me resulta especialmente significativo que lo primero que se proclame es la finalidad de las hermandades y sus agrupaciones. Es una declaración que viene muy bien para que no se olvide qué es lo más importante en la vida de estos organismos cofrades "vivir la Cuaresma y organizar las procesiones". Y que al hablar de celebrar "nuestros seculares cultos" ha de incluirse entre ellos también a las procesiones.
Luego viene el por qué de la finalidad, igualmente plausible en la redacción: "rememorar/evangelizar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo", que tampoco ha de dejarse atrás este aspecto central en las hermandades.
Y una vez dicho eso, que en absoluto es baladí, es cuando se dice que "en el ánimo y en el espíritu de los reunidos existe el deseo de trascender a la sociedad en general y a los cofrades en particular un sentimiento positivo, optimista y esperanzador" que viene casi como consecuencia de la finalidad y que no termina en punto sino que alarga la frase para afirmar - con un pero - : "pero a la vez realista y responsable, a fin de celebrar nuestros seculares cultos".
El comunicado emitido tiene otra parte que viene a mostrar lo que se quiere hacer de cara a tomar alguna decisión, presumiblemente conjunta. Y vuelve a recalcar el papel de las cofradías como "baluartes sumamente útiles y permanentes", que conviene igualmente recordar en todo momento. Continúan afirmando que esta fortaleza sirva para que "autoridades sanitarias y de seguridad encuentren apoyos, experiencias y conocimientos suficientes para ayudar a decidir sobre el futuro, normas y acciones relacionados con nuestros actos cuaresmales y desfiles procesionales". Está claro que no se deja caer nada acerca de lo que se vaya a hacer, sino que se apuesta por acciones y decisiones comunes y consensuadas, con total responsabilidad y más aún, con la visión realista de la situación en que nos encontramos.
Luego conviene también fijarse en la parte final del manifiesto, aunque me parece que todo el comunicado es en sí mismo importante y clarificador. Y en este sentido tampoco está de más que nos demos cuenta que se afirma "la incertidumbre por la pandemia" lo que nos lleva "a estar preparados de cara a prever los posibles escenarios en los que se pueda ver afectada las próximas Cuaresma y Semana Santa". Por tanto la sensatez y deseo de estudiar alternativas es un criterio razonablemente lógico, pero igualmente responsable.
Y finalizan que para ello "los organismos cofrades se comprometen a constituir de manera urgente comisiones de trabajo (...) donde expertos y cofrades elaboren unos protocolos básicos que sirvan de orientación común para casos/situaciones en que se puedan autorizar/celebrar hipotéticos cortejos procesionales". Por tanto se quiere trabajar desde ya en que estas comisiones funcionen y lo hagan "en cada una de las localidades en cuestión", que lógicamente pensamos no sólo debe en ser aquellas de los representantes que han participado en la reunión, sino en cada una de las localidades en las que la Semana Santa es una de sus señas de identidad y cuenta con la suficiente importancia como para no dejar atrás que se creen también grupos de trabajo.
Me atrevería a sugerir que, desde el optimismo que me produce esta importante reunión cofrade y con las lógicas repercusiones que va a generar, no estaría de más que se fuera pensando en hacer algo parecido a nivel de agrupaciones importantes, por comarcas, a nivel de Caminos de Pasión o incluso a nivel diocesano para que, cuando llegue la hora, sepamos claramente cuáles son los escenarios posibles.
Y como también dice el comunicado, las cofradías "como entidades religiosas que forman parte de la Iglesia (...) reafirman en estos difíciles tiempos la sagrada tutela que reciben y a la vez, como entidades sociales, ratifican igualmente su plena disponibilidad y colaboración, tanto con las instituciones eclesiásticas/diocesanas como civiles/administrativas".
Así que ahora, desde las capitales toca llegar al resto de las ciudades en las que, como es el caso de Cabra, la Semana Santa es una cita capital.
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